Cuando un estudiante se enfrenta a un proceso de admisión en los Estados Unidos, lo que se conoce como un “proceso holístico”, aparte de contar con un buen expediente académico, es igualmente importante que demuestre iniciativas para desarrollar sus intereses fuera del aula. La capacidad de mostrar estas iniciativas y explicar cómo les han aportado conocimientos y criterio al proceso de toma de decisiones, puede ayudar a un alumno a destacarse sobre los demás candidatos. La descripción de las actividades y las motivaciones detrás de éstas le permite a los departamentos de admisiones tener una visión más nítida de la persona detrás de la aplicación y vislumbrar las contribuciones que podrá aportar al campus.
¿Por qué son tan importantes?
- Indican el impacto que podrías tener en el campus
Aunque las notas y los resultados de los exámenes son factores esenciales para tomar una decisión, los responsables de admisiones también se esfuerzan por entender el contexto educativo y ver cómo has participado en tu colegio o comunidad y así tener una perspectiva clara de cada estudiante que analizan.
Las universidades quieren saber cómo encajarías en el campus, qué aportarías, si hay una afinidad en cuanto a valores y, asimismo, asegurarse de que vayas a rentabilizar los recursos que la universidad te ofrece para lograr tus objetivos personales. Las actividades extracurriculares pueden ayudar a los estudiantes a aportar evidencia de esta capacidad e indicar cómo van a funcionar en el campus.
- Demuestran dotes y habilidades de liderazgo
Esto no significa que debas ser presidente de algún club o el capitán de tu equipo de fútbol. Para los departamentos de admisiones, el liderazgo puede adoptar muchas formas distintas: buena comunicación, compasión, confianza, empatía… Puedes demostrarlo formando parte de iniciativas de voluntariado, activismo, actividades cooperativas de cualquier tipo (deportivas, musicales, empresariales, pasantías…). Organizando su actividad, diseñando logos/webs/perfiles en redes sociales, participando en concursos…
Sobre todo, la selección de actividades debe partir de un interés genuino por explorar, expresar y compartir algo con los demás.
Lo más importante no es el título que tengas, sino tu capacidad para transmitir esas dotes y destacar cuándo has sido capaz de utilizarlas para dejar huella.
- Evidencian disciplina, madurez y compromiso
Los departamentos de admisiones buscan estudiantes dedicados y comprometidos, capaces de demostrar crecimiento personal a través de estas experiencias.
¿Cómo puedes beneficiarte del autoconocimiento y determinación de tus intereses de cara a un proceso de admisión?
Tanto si practicas un deporte, como si te encanta tocar un instrumento, no sólo te ayudarán diferenciarte de otros solicitantes, sino a demostrar talentos especiales, estilos de vida, formas de pensar y actuar… y a orientarte a la hora de elegir qué universidades o carreras son más adecuadas para tu perfil:
- Aumentar las posibilidades de admisión
Las universidades selectivas reciben muchas solicitudes de alumnos que han alcanzado un nivel de excelencia académica, lo cual resulta imprescindible para tener una oportunidad pero no resulta, de por sí, un factor determinante.
Por ello, las actividades extracurriculares demostrarán tu lado más personal y te ayudarán a conectar más profundamente con los representantes de admisión con todo lujo de detalles.
- Elegir la licenciatura y universidad adecuadas
Las oportunidades de explorar y desarrollar tus intereses también te ayudarán a tomar importantes decisiones sobre tu carrera y los áreas de interés más relevantes para ti, permitiéndote vivir una experiencia universitaria muy gratificante.
¿Cómo identificar y desarrollar tus intereses?
- Start Early
Si eres alumno de 9th o 10th Grade, es muy recomendable dedicar tiempo a explorar distintas áreas de interés.
Por ejemplo, podrías sacar conclusiones relevantes de tu experiencia en campamentos, competiciones o concursos académicos, la práctica de algún deporte, formación obtenida a través de cursos o diplomas…
- Involúcrate
Una vez hayas encontrado una actividad que te guste de verdad, esfuérzate por dejar huella mediante una participación significativa.
El objetivo es demostrar curiosidad, iniciativa, independencia y, en definitiva, adquirir experiencias que puedan ayudarte a decidir tu área de estudio.
- No tengas miedo de diversificar
Recuerda que las universidades quieren conocer tu proceso, tu personalidad en base a tu perfil. Si pruebas algo y no te gusta, sé capaz de describir el razonamiento personal que te ha llevado a descartar esa actividad, haciendo que sea relevante para el propósito final.