Es importante conocer bien tus motivaciones para querer estudiar en los Estados Unidos. Asegúrate que sean las correctas. También es importante entender bien el proceso y requisitos de admisión y explorar bien las opciones. Algunos de los errores comunes que se deben evitar son estos:
- A TODA PRISA – No dejes todo para el último momento. Los mejores resultados se conseguirán a raíz de un proceso de exploración y análisis que empieza, idealmente, en 1º de Bachillerato o incluso antes. Es difícil hacer lucir tu expediente, y acertar en tu selección, si no dedicas el tiempo necesario para investigar tus opciones y preparar tu solicitud.
- SIGUIENDO A PACO – Si tu amigo Paco (o tu hermano Jorge) está estudiando en Boston University, le gusta y le va bien, puede que también sea un buen lugar para ti… O no. Cada persona es distinta y es importante que explores las múltiples opciones que existen antes de decantarte por una u otra universidad a añadir a tu lista.
- UN LUGAR PRESTIGIOSO – Si crees que tienes que ir a Harvard para que te valga la pena, olvídate. Aparte del Top 20 de universidades más conocidas y ultra-selectivas, hay muchas otras con un nivel académico extraordinario y con amplio reconocimiento en el mundo profesional y en el mercado laboral. Y si vales para Harvard, y estás seguro, ¡A por ello!
- DESPUÉS VEREMOS CUANTO CUESTA – Debido a que hay pocas becas y ayudas disponibles para el alumno extranjero, es importante que consideres los costes asociados con cada centro desde el primer momento, y los comentes con tus padres y tu asesor. Así podrás centrarte en aquellos que más se ajusten al presupuesto familiar.
- GEORGETOWN PARA DIPLOMACIA – Hay una tendencia de asociar ciertas carreras con ciertos centros de estudio. En realidad, para todas las carreras, existen una multitud de buenas opciones en los EE.UU. y habría que estudiar las ventajas de cada una de ellas desde la perspectiva de tu propio perfil académico y personal antes de decidir.